Montana es un lugar poco común,
donde una persona puede desacelerar su ritmo de vida y disfrutar de
la magnificencia de la naturaleza y del oeste estadounidense. Con
solo un millón de residentes distribuidos a lo largo de más de 38
millones de hectáreas (una superficie mayor que la de Alemania), es
uno de los más grandes tesoros impolutos de Estados Unidos en cuanto
a paisajes y vida silvestre. Y una mezcla de culturas modernas y
tradicionales lo convierte en el lugar ideal para vivir la historia
de la frontera y de un auténtico pueblo chico en Estados Unidos.
El Glacier National Park (Parque
nacional Glacier), en el noroeste de Montana, llamado con frecuencia
la "Corona del continente", es uno de los ecosistemas más
intactos en cualquier parte de la zona templada de la Tierra. En sus
más de 1100 km de senderos y el espectacular paseo en automóvil
a través de la región por la carretera de 80 km
Going-to-the-Sun (En dirección al Sol), es posible ver osos pardos y
negros, alces, muflones, pumas y otros animales salvajes.
El Yellowstone National Park
El Yellowstone National Park
(Parque nacional de Yellowstone), al que se puede llegar en auto por
tres entradas distintas en la parte sur de Montana, es el volcán
activo más grande del mundo. Sus géiseres, arroyos de aguas
termales y otras características geográficas similares están
rodeados por montañas, ríos, cañones y praderas que son el hogar
de las últimas manadas de bisontes salvajes de Estados Unidos, así
como de dos especies de lobos en su entorno natural.
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